Dulce niño Jesús, te obligaron a nacer en un pesebre.
Dulce niño Divino, no sabíamos quién eras.
Nuestros ojos estaban ciegos, no podíamos ver, no sabíamos quién eras.
El mundo te maltrató, Señor, a mí me maltrató también.
Pero así son las cosas aquí abajo,
No sabíamos quién eras...
El blog sin miedos
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