No es cierto que todas las pasiones violentas, como la ambición y el amor, puedan triunfar sobre las otras. La pereza, por muy lánguida que sea, a menudo no deja de salir victoriosa: se impone a todos los propósitos y a todas las acciones de la vida; y destruye y consume insensiblemente las pasiones y las virtudes.
El blog sin miedos
No hay comentarios:
Publicar un comentario