Ganarse la confianza
de una persona
ha de ser consecuencia
de un deseo sincero de ayuda.
(De lo contrario , si buscáramos la confidencia de una persona sin sinceridad, sin aprecio, sin importarnos realmente su dolor, esa confidencia, si es que llegara a producirse, sería más bien una invasión inmoral de la intimidad ajena, que dejaríamos expuesta y herida.
-Alfonso Aguiló-
El blog sin miedos y la obra de la vida.
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