Me llamo Miguel Ángel, estoy hecho de dos piezas que se han unido entre sí; en una vive la gozosa alegría, y en la otra la eterna tristeza. Caen las carnes de sus huesos, las hiedras de sus muros. Nuevamente ha salido el sol, no existe el miedo ni el dolor. Lo único bueno es el amor. Ponte de pie, invoca a tus dos mitades, diles que sean una sola entidad, un ramillete de pasión, ariete que explota resplandeciente a la paz de nuestros pasos. ¿Oyes a tu Dios? Ahora ya puedes tocar el cielo.
Marpin_
El blog sin miedos no ha titubeado en la hora que se acerca
2 comentarios:
Que lindo!...y así somos, como dos mitades, entre la tristeza y la alegria.
Pues nada, a ponerse en pie con alegria, no exenta de cierta tristeza :-)
¡Lo único bueno es el amor!
¡Buen día tenga usted!
Gracias Victoria. Cierto, lo único que ha de ser vivido es el amor.
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