Oíd el razonamiento que hay en mi corazón, pues yo a nadie sé decirlo; tan nuevo me parece. El cielo, que se mueve según vuestra excelencia, ¡oh vosotras, gentiles criaturas!, me trajo a este estado en que me encuentro. Y como el hablar de la vida que en mí experimento parece dirigirse dignamente a vosotras, os ruego que me oigáis. Yo os diré la novedad del corazón, cómo el alma triste llora en él y cómo contra ella habla un espíritu que viene en los rayos de vuestra estrella.
Vida solía ser del corazón doliente un suave pensamiento..., que mi alma decía "Yo quiero irme allá"
"Quien quiera ver la salvación procure mirar a los ojos de esta dama, si es que no teme la angustia de los suspiros". (Esta dama, es la filosofía)
-Dante Alighieri-
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