martes, 18 de octubre de 2011

-Cierra la puerta. Hago como que la cierro, y la dejé entreabierta:desnudóse y desnudéme y me hace acostar con ella. Cansada de sus deleites, muy bien dormida se queda, y en sintiéndola dormida, sálgome la puerta afuera. Los zapatos en la mano llevo porque no me sienta, y poco a poco me salgo, y camino a la ligera.





Cuando un pueblo tiene miles de años de historia conocida tras sí es difícil que no se interese más por el "porqué" de lo que hace que por el "cómo" de sus actuaciones. Un exceso de historicismo puede llegar a aniquilar su vida. Podríamos decir que el lema mejor es el de "dar a la actualidad lo que es de la actualidad, y a la tradición lo que es de la tradición", pues la comprensión de los actos humanos no se puede alcanzar si separamos el cómo y el porqué de ellos. Esta separación es buena en ciertas tareas; en algunos casos nos hace ver que la misma tradición es algo vital, flúido y acomodaticio, mientras que la Historia es algo dramáticamente descarnado.

EL BLOG SIN MIEDOS

1 comentario:

escuchando palabras dijo...

el hacer como si es muy significativo...el irse es una desicion...besitos amigos