Nació niño muerto,
¡y a mí qué me importa!
La cerveza es negra o rubia,
según uno la pida.
Un hombre tras otro,
así va la vida.
A mí lo mismo me da,
y al lucero del alba.
Cada hombre un voto,
cada mujer un coño;
si esto no es democracia,
que venga Dios y lo diga.
¡Ay, tus labios, niña, quién te los acariciara!
Los folletines son verdad,
y el cine está hecho para llorar.
Te huele a muerte la boca, mi niña.
Borracho, que más borracho estuviera
si supiese lo que quisiera,
aunque no lo pudiese lograr.
Así te mueras, niña, y te lleven a enterrar.
-Max Aub-
El blog Sin Miedos presenta Vida y obra de Luis Alvarez Petreña.
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