¿Tú también, Bruto, hijo mío?
La tragedia acaba con el elogio que hace de Bruto su victorioso enemigo Antonio.
Julio César es una tragedia "humana, demasiado humana". No hay fatalidad, sino maldad: la culpa, querido Bruto, no está en nuestras estrellas, sino en nosotros".
El mal se desencadena por la falta de sentido moral:
el abuso de la grandeza se da cuando se separa del poder la misericordia" (II, I)
Blog sin Miedos
No hay comentarios:
Publicar un comentario