domingo, 6 de mayo de 2012

Entrada número. 500 - EL ENCANTO DEL DOMINGO.




El espíritu humano puede vivir, desarrollarse y despertar la admiración de los demás, incluso aunque el cuerpo sea débil, feo o deforme. Algunas mentes brillantes pueden captar y mantener la atención de un auditorio con una oratoria complicada y deficientemente construida. El sentido y la sinceridad son tan evidentes que todo lo demás se perdona.

EL MENSAJE

Sus palabras han de representar un auténtico estímulo para los que le escuchan. Tiene que despertar el interés por lo que se va a decir a continuación. El sentido del humor es un arma que todo orador debe tener siempre a su disposición. El humor debe adaptarse al público y a la ocasión, y esto es especialmente importante en el caso del humor verde, grosero o vulgar. Nunca hay excusas para lo obsceno.

Las exageraciones:La hipérbole, es decir, la exageración efectista de lo que se dice, es un recurso válido que suele ser muy empleado por los humoristas. Describir a un hombre delgado no tiene ninguna gracia, pero referirse a un hombre con aspecto de palillo, a un pellejo y huesos, a una cabezota sobre una estructura insignificante, puede tener un efecto muy diferente.   

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