SER O NO SER: He ahí el problema.
Y Tolstoi se lo plantea, como el pálido príncipe de Dinamarca.
Aquella tan misteriosa frase de Eurípides, a la cual el místico Chestov había de dedicar casi enteramente un libro: "Puede que la vida sea la muerte y puede que la muerte sea la vida", aunque el ser humano sabe muy bien lo que es estar vivo y lo que es estar muerto. La vida terrena es la muerte y sólo después de ésta, comenzamos la vida verdadera. Nos preparamos continuamente para la muerte. Aprendemos a vivir mejor.
El blog sin miedos
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