¡He aquí!
Un aguila agarró a una culebra, elevándose por los aires. La culebra se volvió y le mordió; ambos cayeron desde lo alto del cielo a un precipicio, y el aguila murió. Entonces dijo la culebra:
¡Insensato! ¿Por qué has querido hacer mal a quien no te lo hacía. En justicia has sido castigado por haberme raptado.
Un hombre o una mujer que llevado de sus deseos daña a otros más débiles que él o ella, puede tropezar con uno más fuerte, y entonces expiará sin que lo espere todos los males que causó anteriormente.
ZEUS Y LA SERPIENTE
Anunciadas las bodas de Zeus, todos los animales le honraron con presentes, cada uno según sus medios. La serpiente subió hasta Zeus arrastrándose, con una rosa en la boca. Más al verla Zeus:
-De todos acepto presentes, pero no los quiero de tu boca.
(Enseña esta fábula que deben temerse las sonrisas de los malvados. Hay gustos para todo...)
El blog de marpin y la rana
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