jueves, 25 de agosto de 2011

En ocasiones se ha dicho que lo ideal sería poder vivir la vida dos veces, para en la segunda acertar; pero lo malo es que esto no es posible.

Ganarse la confianza de una persona no se parece en nada a un deseo malsano de curiosear en la intimidad ajena. La confianza brota cuando se escucha para comprender.

Glosando ideas de Miguel Ángel Martí, podríamos decir que la actitud correcta es la de quien escucha con verdadero deseo de hacerse cargo, con el deseo de comprender y, si puede, aconsejar, consolar, animar o alegrarse con la otra persona.
No nos interesa sobre todo lo que nos cuentan, sino más bien la repercusión que eso ha tenido en quien nos está hablando: nos debe interesar más la persona que las cosas que hayan podido sucederle, pues estas son siempre pasajeras, lo definitivo son las personas.

EL BLOG SIN MIEDOS

2 comentarios:

Unknown dijo...

así es, lo que importan son los sentimientos de una persona ante un hecho, eschucar y comprender.
un saludo
marian

escuchando palabras dijo...

si tuvieramos esa posibilidad intentaria ser mas inteligente y vivir mas el hoy ...besos