sábado, 6 de julio de 2013

De 1873 a 2.013. León Nikolaievich Tolstoi. -¿Qué hacer, entonces? -pregunté-. ¿Acaso es la mujer quien debe declararse?

-No lo sé; pero, si se trata de igualdad, ésta debe ser real. Si se considera humillante que los padres concierten los matrimonios, esto lo es mil veces más. En el primer caso los derechos y las probabilidades son iguales; en el segundo, en cambio, la mujer es una esclava en la feria o en el cebo de una trampa. Diga a una madre o alguna a muchacha que su ocupación consiste en pescar un novio. ¡Dios mío, qué ofensa! Sin embargo, es lo único que hacen. Y lo más terrible es que a veces la ocupación de muchachas jóvenes e inocentes consiste precisamente en eso. ¡Si por lo menos se hiciera abiertamente y no engañando como ahora!


 
Marpin y la Rana.

No hay comentarios: