He preferido insertar esta carta para dar fe no sólo de que los de entonces, los que vivían en tiempo de Plotino, pensaban que se pavoneaba no siendo más que un plagiario de las doctrinas de Numenio, sino también de que lo tenían por un charlatán de pies a cabeza y de que lo despreciaban porque no entendían su pensamiento y porque su estilo estaba exento de toda teatralidad sofística y de toda pretensión porque en clase adoptaba el tono de la conversación y no hacía demasiado ostensible para nadie la concatenación lógica de sus razonamientos.
Marpin y la Rana.
Arte, cultura, corrupción, injusticias y desigualdades, versos de amor y cruda realidad. Cartagena. España. Blog Marpin y la Rana son los progenitores del blog Sin Miedos.
martes, 16 de julio de 2013
lunes, 15 de julio de 2013
ANAIS Albaladejo, una niña de 12 años
NO ELIJAS A LAS PERSONAS MÁS BONITAS DEL MUNDO.
Elige a las personas que más bonito hagan tu mundo.
Marpin y la Rana
miércoles, 10 de julio de 2013
Las manos entrelazadas, las miradas el único camino, aterciopelados besos alfombran el consuelo de nuestras vidas...
JULIO VERNE - Prólogo de Fermín Cabal.
Raymond Roussel ha dicho que los niños no deberían ser los lectores de Julio Verne, que se saltan páginas, que evitan las largas y tediosas descripciones, que no acceden a captar el plano mítico de la obra genial de este escritor. Puede ser. Pero yo sospecho que los niños tienen mala prensa, y si tengo que juzgar por mi experiencia, creo que Roussel estaba equivocado. Yo creo que los niños son los mejores lectores del mundo, los más ávidos, los más entregados. También, quizá por eso mismo, los más inocentes. Yo leía a Julio Verne con veneración y no recuerdo haberme saltado alguna página. Al contrario, las leía una y otra vez, y a veces, las que más me gustaban, las repetía en voz alta a mis hermanos. Y en cuanto a la monserga del plano mítico, con toda sinceridad, estoy harto de esa actitud perversa (en el sentido de que incapaces de gozar del objeto, lo sustituimos por una fantasía) que convierte la literatura en poco más que una charada.
Marpin y la Rana.
Raymond Roussel ha dicho que los niños no deberían ser los lectores de Julio Verne, que se saltan páginas, que evitan las largas y tediosas descripciones, que no acceden a captar el plano mítico de la obra genial de este escritor. Puede ser. Pero yo sospecho que los niños tienen mala prensa, y si tengo que juzgar por mi experiencia, creo que Roussel estaba equivocado. Yo creo que los niños son los mejores lectores del mundo, los más ávidos, los más entregados. También, quizá por eso mismo, los más inocentes. Yo leía a Julio Verne con veneración y no recuerdo haberme saltado alguna página. Al contrario, las leía una y otra vez, y a veces, las que más me gustaban, las repetía en voz alta a mis hermanos. Y en cuanto a la monserga del plano mítico, con toda sinceridad, estoy harto de esa actitud perversa (en el sentido de que incapaces de gozar del objeto, lo sustituimos por una fantasía) que convierte la literatura en poco más que una charada.
Marpin y la Rana.
sábado, 6 de julio de 2013
De 1873 a 2.013. León Nikolaievich Tolstoi. -¿Qué hacer, entonces? -pregunté-. ¿Acaso es la mujer quien debe declararse?
-No lo sé; pero, si se trata de igualdad, ésta debe ser real. Si se considera humillante que los padres concierten los matrimonios, esto lo es mil veces más. En el primer caso los derechos y las probabilidades son iguales; en el segundo, en cambio, la mujer es una esclava en la feria o en el cebo de una trampa. Diga a una madre o alguna a muchacha que su ocupación consiste en pescar un novio. ¡Dios mío, qué ofensa! Sin embargo, es lo único que hacen. Y lo más terrible es que a veces la ocupación de muchachas jóvenes e inocentes consiste precisamente en eso. ¡Si por lo menos se hiciera abiertamente y no engañando como ahora!
Marpin y la Rana.
viernes, 5 de julio de 2013
Yo sigo respirando el oxigeno limpio y sucio del siglo XXI. ¿Y tú?
Si has de hacer algo contra los lacedemonios -le respondió-, el tiempo es éste, antes de que le nazcan las presas a este polluelo".
Plutarco
Marpin y la Rana
Suscribirse a:
Entradas (Atom)