-Es que es una historia larga y triste - dijo el Ratón atropellando sus palabras mientras lanzaba un suspiro y se volvía hacia Alicia.
-También la cola de los ratones es larga -dijo Alicia bajando la mirada hacia la cola del Ratón-, eso ya lo sé. ¿Pero lo que no entiendo es por qué ha de ser triste también?
Y Alicia siguió hurgándole la cabeza tratando de hallar una respuesta a tan comprometida cuestión. Mientras tanto, el Ratón se había puesto a hablar y, cuando terminó de contar su historia, esta es más o menos, la idea que de ella se había hecho Alicia:
Fury le dijo a
un ratón
que encontró en su
casa: Vamos
los dos al tribunal,
es inútil que discutas,
te he denunciado, sígueme.
Tienen que juzgarte
porque esta mañana
yo no tengo nada mejor que hacer"
Así le replicó el ratón
al chucho:
Mi querido señor,
un proceso semejante,
sin juez ni jurado,
sería irregular.
Yo seré el juez
y también el jurado"
dijo el astuto Fury.
"Yo
ajustaré
las cuentas
con un único
veredicto,
la
muerte.
-¡No me estás escuchando! se quejó el ratón con voz severa-. ¿En qué estás pensando?
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS DE LEWIS CARROLL (1832 - 1898), es el seudónimo del reverendo Charles Autwidge Dodgson, ilustre profesor de matemáticas en Oxford, pero universalmente conocido como el creador de "Alicia en el País de las Maravillas". En su obra el autor combina, magistralmente, lo fantástico con un cierto toque de humor y sugiere al lector atrevidas aventuras, paralelas a los enigmas infantiles que su inspiración le dicta, delicada ecuación entre la realidad y lo absurdo.
El blog sin miedos
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