jueves, 14 de febrero de 2013

-Mira, había gente ahí al lado-dijo Finot al sentirnos salir. -Siempre hay gente al lado-respondió Bixiou, que debía estar algo chispo. 1837. Honoré de Balzac.




Mi alma vagaba lejos de mi cuerpo
en las brumas perdida de la idea,
perdida allá en las notas de la música
que según dicen cantan las esferas;
y yacía mi cuerpo solitario
sin alma y triste errando por la tierra.
Nacidos para arar juntos la vida
no vivían; porque él era materia
tan sólo y ella nada más que espíritu
buscando completarse...,
-Miguel de Unamuno-

                     Marpin y la Rana

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