El nuevo día y el hasta mañana se dan un fugaz abrazo, similar táctica que la del viernes de la semana anterior; piernas cruzadas y abiertas, brazos arriba y al centro, las miradas que obviamente saben que vivir es esperar (toda una vida) esperas quieto o bailando, esperas lo qué sea o a la inevitable muerte; aguardas en una parada de bus, aeropuerto o puerto.
-Más relevante es el trasvase de vivos a muertos.
Por fin, ¡ya te has muerto!. Anda, oh. Es un hecho que a la vuelta de la esquina te han bajado del tren astral. ¡Buenamente malos somos los humanos! Y vuelta a empezar con vulgar elegancia...,
¡Es la hora Esperada! Caminas aletargado y sobrepasas a la Espera. Es que simplemente la dejas atrás. Ya has alcanzado todo lo que eres, pero hay peros, son extraños y conocidos sonidos que confunden, parecen campanillas, no, no. Son rizos de una mar gris plateada cubierta de voces, -pego la oreja a la tierra y oígo con claridad: - ¡Todo ha sido un mal sueño! TU no duermes ni despiertas, TU no estás y nunca has existido.
Marpin_
Marpin y la Rana.
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