domingo, 1 de octubre de 2017

La palabra "psicopompo", no dejaba de martillear sus sienes. Estaba formada por psyche: "alma y pompós: el que guía o conduce". Un psicopompo era un "Conductor de Almas" y la psicostasis trata de las vicisitudes que siguen los espíritus de los difuntos hacia sus destinos.

El propio Arcángel Mikael, al que debía su nombre, era uno de ellos. Historias en las que ciertos personajes bajaban a los infiernos a desafiar a los señores del inframundo: Hércules, Demeter, Gilgamesh, Innana u Orfeo, entre otros se habían enfrentando a la Muerte por Mergara, Proserpina, Enkidú, Ereskhigal y Euridece respectivamente. Jesucristo había descendido al AVERNO para rescatar patriarcas, profetas y mártires. EL IMPULSO de ellos había sido el amor. "Las leyes de las religiones sin retorno que únicamente los señalados podían desafiar y quebrantar. 



                       Las misiones sagradas no admitían cambios. 2022-26) 



                                       Marpin y la Rana.

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