Huyendo de los dioses y de los hombres se encontró con Pan, "dios de los pastores y de los rebaños" quien se enamoró de ella. Al verse desdeñado el dios inspiró una furiosa locura a los pastores del lugar, que se precipitaron sobre Eco, la descuartizaron, esparciendo sus pedazos por todas partes. La Tierra los recogió y embalsamó. Eco tuvo el don de imitar y reproducir todos los sonidos. Hay quien cuenta que Eco fue castigada por Juno, pues le impedía con sus charlas enterarse de las infidelidades de su esposo. Por ello le privó del habla primero, no poder callarse cuando otro hablara y repetir las últimas sílabas de la voz que escuchaba. En esta versión Eco muere víctima de su amor por Narciso quien la rechazó de igual forma que ella había hecho con Pan.
Marpin y la Rana.
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