sábado, 13 de junio de 2015

CUANTO EN PARECER HOMBRE MÁS TE ESFUERZAS, MÁS A LOS SACROS DIOSES TE PARECES.




Fuiste esperado, y en honor tenido, te hemos visto;  feliz tu viaje sea.
PLUTARCO

                                    Marpin y la Rana. 

LA ENEIDA. Vuela al punto la Fama por las grandes ciudades; la Fama, la más veloz de todas las plagas, que vive con la movilidad y corriendo se fortalece;


pequeña y medrosa al principio, pronto se remonta por los aires, y con los pies en el suelo, esconde su cabeza entre las nubes. Cuéntase  que irritada de la ira de los dioses, su madre la Tierra la concibió, última hermana de Ceo y Encélado, rápida por sus pies y sus infatigables alas; monstruo horrendo, enorme, cubierto el cuerpo de plumas, y que debajo de ellas tiene otros tantos ojos, siempre vigilantes, ¡oh maravilla!, y otras tantas lenguas y otras tantas parleras bocas, y aguza otras tantas orejas. De noche tiende su estridente vuelo por la sombra entre el cielo y la tierra, sin que cierre nunca sus ojos el dulce sueño, de día se instala cual centinela en la cima de un tejado o en una alta torre y llena de espanto las grandes ciudades, mensajera  tan tenaz de lo falso y de lo malo como de lo verdadero.



                                                   Marpin y la Rana.