domingo, 8 de marzo de 2015

DANIEL DEFOE (1659-1731) periodista y escritor inglés, famoso por su obra ROBINSON CRUSOE, que fue traducida a casi todos los idiomas.


Su talento como novelista oscureció durante mucho tiempo su labor como cuentista, en la que desmerece a toda una generación de refinados autores. Nació en Londres. A partir de 1681 se dedicó al comercio viajando por España, Francia, Italia y Alemania, comprando y vendiendo tierras, bacalao, vino, tabaco, lana, queso...En 1683, instalado en Londres compró con sus ganancias un negocio de mercería. Al año siguiente se casó con Mary Tuffley, rica heredera que le dio siete hijos. Enemigo visceral de las veleidades católicas y absolutistas de Jacobo II,  conspiró con el duque de Monmourt y colaboró en el advenimiento de Guillermo III; identificado con su política, entre 1689 y 1701 publicó más de treinta obras en su defensa: poemas, opúsculos, etcétera.
En 1719, Daniel Defoe contaba cerca de sesenta años cuando una novela, Vida y extrañas y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe de York, navegante, le catapultó a la fama literaria, que completó con una segunda parte y dos novelas más, Vida, aventuras y piratería del celebre capitán Songleton y Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders, la primera gran novela social de la literatura inglesa.


Se ha achacado a Defoe en ocasiones de superficialidad y oportunismo, con el sólo objetivo de ganar dinero; e incluso aprovecharse de temas morbosos, como la ejecución de un delincuente, para presentar la biografía del condenado como un bestseller ante la multitud. Pero lo cierto es que, dejando a un lado su conducta poco escrupulosa, pocos han sabido atraer con tanta fuerza como con su Robinson o su Moll Flanders, el Diario del año de la peste o Viaje alrededor de toda la isla de Gran Bretaña (1724-6), especie de guía de Inglaterra en tres volúmenes.
Hay quien le tiene como padre de la narrativa realista moderna y del periodismo, aunque otros prefieren atribuir esa paternidad a Henry Fielding (1707-1754)


                                    Marpin y la Rana.