sábado, 26 de noviembre de 2011

LO FEO ESPIRITUAL de Karl Rosenkranz. "Lo absolutamente bello tiene un efecto tranquilizador y hace olvidar momentáneamente todo lo demás"


 
Si pasamos de la naturaleza al espíritu, tendremos que decir de antemano que el fin absoluto del espíritu es la verdad y el bien, al que esta subordinada la belleza al igual que lo está la naturaleza orgánica a su fin absoluto, la vida. Ciertamente a Cristo, el ideal de la libertad, no lo representamos como feo, pero tampoco como bello a la manera griega. Aquello a lo que llamamos belleza del alma es el concepto de la bondad y la pureza de la voluntad, una belleza tal puede también residir en un cuerpo poco vistoso o feo. La voluntad en sí y por sí, en la solemnidad de su santidad, trasciende el elemento estético. La disposición de ánimo que tiene un contenido válido no se pregunta por la forma de su aparición. La interioridad de los buenos sentimientos hace olvidarse a aquél que los tiene de sus modales groseros, la pobreza de su vestimenta o sus eventuales errores lingúísticos. Pero es natural que la voluntad verdadera y buena tiene como consecuencia cierta dignidad en la actitud personal que impregna a lo externo y a su manifestación sensible, haciendo válida la frase de Lichtenberg que toda virtud embellece y todo vicio afea. Afirmando que todo sentimiento y conciencia de la libertad embellece y toda falta de libertad afea. Aquí asumimos el término libertad sólo en el sentido de una autodeterminación en sí infinita, abstrayendo de la verdad de su contenido. El organismo no está determinado a significar nada por sí mismo, sino que, como instrumento del espíritu, deja que éste transluzca...

EL BLOG SIN MIEDOS

1 comentario:

escuchando palabras dijo...

Hola amigos hace un monton q no los visito, disculpen anduve con mucho trabajo, cosa q no ocurre siempre en la Argentina asique hay q aprovechar, les dejo muchos besos y buen finde!