jueves, 24 de noviembre de 2011

EL LABRADOR Y LOS PERROS. Una fábula de Esopo. Aprisionó el mal tiempo a un labrador en su cuadra.


 No  pudiendo salir para buscar comida, empezó por devorar a sus carneros; luego, como el mal tiempo seguía, comió también las cabras; y, en fin, como no paraba el temporal, acabó con sus propios bueyes. Viendo entonces los perros lo que pasaba, dijéronse entre ellos:
-Laguémonos de aquí, pues, si el amo a sacrificado los bueyes que trabajan con él, ¿cómo nos perdonaría a nosotros?
Enseña esta fábula que debemos guardarnos muy en particular de aquellos que no temen hacer daño a los que están más cerca de ellos.

El blog sin miedos

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