sábado, 28 de mayo de 2011

EL PERRO Y LA LIEBRE. Hay una leyenda que atribuye a Esopo la resurrección, después de pasar por los infiernos para vivir una segunda existencia.


Un perro de caza atrapó una liebre, y tan pronto la mordía como le lamía el hocico. Cansada la liebre de este juego, le dijo:
Deja de morderme o de besarme, para que yo sepa si eres mi amigo o mi enemigo!


Aplícase esta fábula de Esopo, al hombre y mujer de conducta equívoca.

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