martes, 12 de abril de 2011

Oh, tú que traes el agua de lugar alejado, ven a mí, pues yo soy de los que se amparan en el silencio. Oh, Thot, dulce fuente para quien se pierde en el desierto, manantial sellado para el orgulloso, caudal inagotable para el silencioso. El sabio llega con sencillez y encuentra la fuente a su paso.


Durante las celebraciones de Thot después de la Luna llena, las gentes se saludaban con la siguiente fórmula: Dulce es la verdad y se ofrecían unos a otros pasteles con miel.


El mundo apareció
en los labios de Thot
cuando éste despertó
en el seno de Nun,
el abismo originario.


 El blog sin miedos

No hay comentarios: